La impresión 3D: el aliado perfecto de la producción dental digital

El uso de la impresión 3D en la industria dental está creciendo exponencialmente gracias al desarrollo de herramientas especializadas, es decir, diseñadas para el sector en cuestión, y a la disponibilidad de una amplia gama de materiales dedicados a las distintas aplicaciones.

El talento del protésico dental no está ciertamente excluido de este proceso y entra en juego sobre la base de una certeza de las condiciones de producción: la incertidumbre analógica se transforma en certeza digital y el protésico, liberado de la fase de modelado manual, puede concentrarse en el crecimiento de su propio negocio.

Una de las actividades que más se pueden beneficiar del innovador proceso de impresión 3D es la fabricación de modelos protésicos, tradicionalmente de escayola, que, gracias a las modernas tecnologías aditivas, pueden ser de resina o PA gris biocompatible.

El avance digital se ha convertido en una elección casi obligada para los protésicos dentales que pueden encontrar en Proxera un interlocutor especializado en la producción de elementos que ofrece el beneficio de enfrentarse con mayor serenidad a la innovación prevista por las tecnologías digitales y garantiza un resultado innovador y de alto rendimiento en menos tiempo y a un menor coste.

Modelos protésicos de resina

Uno de los procesos que más puede beneficiarse del innovador proceso de impresión 3D es lafabricación de modelos protésicos, tradicionalmente realizados en escayola y que, gracias a las modernas tecnologías aditivas, pueden realizarse en resina.

Los modelos protésicos son una herramienta fundamental para el protésico dental, el punto de partida para la realización de componentes funcionales como puentes y coronas, que el protésico crea, tras un largo y complejo proceso, a partir de la impresión dental proporcionada por el clínico.

El proceso de elaboración de modelos conlleva escollos que no se pueden subestimar. Por un lado, requiere un largo tiempo de trabajo debido al vaciado del modelo de escayola y, por otro, es un proceso que supone una carga considerable para la limpieza del laboratorio como consecuencia del polvo que se obtiene durante las distintas fases de construcción del artefacto.

Guías quirúrgicas impresas en 3D

La guía quirúrgica es un instrumento de ayuda a la práctica quirúrgica, creado con el objetivo de contener los elementos necesarios para la correcta colocación del implante dental definitivo.

Consiste en una plantilla, generalmente de resina o material polimérico, que se coloca en la boca del paciente y que permite al cirujano insertar el tornillo del implante en la posición óptima, reduciendo la posibilidad de cometer errores de posicionamiento.

Dos modos diferentes para distintas necesidades

Proxera ofrece dos tipos diferentes de guías quirúrgicas impresas en 3D.

La primera, y la más solicitada, está hecha de resina, normalmente de color azul claro, utilizando grandes máquinas industriales PolyJet. La combinación de material y tecnología permite una excelente definición de la superficie.

La segunda consiste en la producción de cuchillas quirúrgicas impresas en 3D.

La segunda consiste en fabricar la guía quirúrgica utilizando un polvo de PA gris claro biocompatible. Este polvo se procesa en el equipo Multijet Fusion de HP, que, manteniendo una buena definición superficial, reduce el tiempo de producción y, en consecuencia, el coste final para el protésico dental.

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Ambas soluciones permiten un perfecto cumplimiento de las especificaciones de diseño y permiten la producción de una goma de mascar quirúrgica perfectamente adaptada al uso del clínico.

Modelos en resina

En la tecnología dental, los modelos se fabrican tradicionalmente con materiales metálicos como el aluminio, cuya rigidez se aprovecha para garantizar que la pieza encaje y sea funcional.

La producción clásica que requiere una estructura como ésta es tal que supone una pérdida importante que afecta a varios aspectos para una pieza que sólo se utilizará durante unos minutos.

De hecho, hay que tener en cuenta los costes del disco de aluminio del que, en cualquier caso, una gran parte se dispersará debido al desperdicio notable de material; igualmente, el uso persistente de una fresadora implica costes de mantenimiento debido al inevitable desgaste. Los tiempos de procesamiento que requiere el sistema son, una vez más, excesivos en relación con la función de la pieza en cuestión.

La impresión 3D viene en ayuda del protésico dental, ofreciéndole modelos en resina que tienen la ventaja de ser más baratos y rápidos de hacer. El material utilizado en el proceso de impresión garantiza la misma rigidez que el aluminio para que, al probarlo en el paciente, se adapte perfectamente sin sufrir ninguna deformación.

Confiar en la impresión 3D a la hora de fabricar una modelo de ensayo es una elección con visión de futuro, especialmente si se tiene en cuenta la posibilidad de que surjan complicaciones imprevistas.Si el modelo no funciona debido a una impresión incorrecta o a unos muñones mal alineados cuando se prueba en la boca, la inversión se desperdicia.